¿Tengo derecho a los bienes de mi esposo?

En el marco de un matrimonio, la adquisición de propiedades como casas, terrenos o vehículos plantea interrogantes importantes sobre la titularidad y la distribución de bienes.

Es natural que desees proteger tus intereses y asegurarte de que los activos adquiridos durante la unión estén compartidos equitativamente entre ambos cónyuges.

En este artículo, abordaremos los pasos necesarios para garantizar que una propiedad adquirida por tu esposo también esté a tu nombre, respetando los términos legales y protegiendo los derechos de ambas partes.

Régimen patrimonial en el matrimonio

Antes de explorar cómo asegurar la titularidad de una propiedad dentro del matrimonio, es fundamental comprender los distintos regímenes patrimoniales que pueden regir una unión legal.

¿Cómo inscribir una propiedad en los Registros Públicos?

• Separación de patrimonios: Este régimen se elige cuando una o ambas partes poseen patrimonios previos significativos o desean proteger activos heredados. Bajo esta modalidad, cada cónyuge mantiene la propiedad y gestión de sus bienes de forma individual, sin compartir ganancias ni pérdidas.
• Sociedad de gananciales: En contraste, este régimen implica la formación de un patrimonio común durante la vigencia del matrimonio. Todos los bienes y rentas adquiridos durante este período se consideran parte de la sociedad de gananciales, que se divide equitativamente en caso de disolución del vínculo matrimonial.

Titularidad de bienes dentro de la sociedad de gananciales

Si tu matrimonio está sujeto a la sociedad de gananciales y tu esposo adquiere una propiedad sin incluirte en la titularidad, existen procedimientos legales para rectificar esta situación y garantizar una distribución justa de los activos.

• Rectificación de calidad de bien: Este trámite permite cambiar la titularidad de un bien adquirido por uno de los cónyuges para que también sea considerado parte de la sociedad de gananciales. Es importante destacar que, bajo este régimen, los bienes sociales incluyen todos aquellos adquiridos durante el matrimonio, así como las rentas del trabajo y otros beneficios que contribuyan al patrimonio común.
• Procedimiento legal: Para llevar a cabo la rectificación de calidad de bien, es necesario realizar el trámite correspondiente ante la entidad registral donde se encuentra inscrito el activo en cuestión. Este proceso implica actualizar los registros para reflejar la participación de ambos cónyuges en la propiedad y asegurar su inclusión en la sociedad de gananciales.

En conclusión, si tu esposo adquiere una propiedad durante el matrimonio y deseas asegurar que también esté a tu nombre, es fundamental entender los regímenes patrimoniales vigentes y seguir los procedimientos legales adecuados. La rectificación de calidad de bien constituye una herramienta efectiva para garantizar la equidad y la protección de los derechos de ambas partes en el ámbito de los bienes matrimoniales.